BUENOS AIRES.- Cuando faltan cinco días para la Noche de Navidad se mantiene el clima de tensión a causa de las ocupaciones de predios en la ciudad de Buenos Aires. La atención se centrará en Villa Lugano, donde hoy se cumplirá una semana de la ocupación del club social y deportivo Albariño. Allí, los okupas, resistidos por los vecinos, ayer continuaron con la construcción de sus precarias casillas, ante la mirada de la Policía Federal, a la que ayer se sumó la Policía Metropolitana.
La falta de resolución del conflicto obliga a que los gobiernos nacional y porteño se aboquen a enfrentar esta crisis, porque amenaza por extenderse, no sólo a otros puntos "rojos" de la Ciudad de Buenos Aires, sino a la misma provincia de Buenos Aires, donde los focos de pobreza marcan una característica de sus pobladores.
Para analizar el tema, fue citada hoy la ministra de Desarrollo Social porteño, María Eugenia Vidal, que deberá referirse a las usurpaciones ante la comisión de Vivienda de la Legislatura porteña.
Más casas precarias
Mientras tanto, los ocupantes de la cancha de fútbol del club Albariño continuaron con la construcción de casillas en ese predio del barrio porteño de Villa Lugano, pese a la presión vecinal y del Gobierno porteño para que lo desalojaran. Los ocupantes y los habitantes de algunos inmuebles lindantes con el terreno se enfrentaron el viernes último, cuando se arrojaron vidrios, piedras y palos, y varias personas resultaron con heridas leves.
Algunos de esos pobladores lanzaron el sábado bombas de estruendo y otros objetos contra los agentes de la Policía Federal, para luego quemar neumáticos y, por último, obstruir el tránsito en la autopista Dellepiane.
Medida cautelar
Ayer, en horas de la tarde, vecinos de la zona se concentraron frente al cordón policial que custodia el Club Albariño, y luego de una deliberación en plenario abierto, adelantaron que hoy presentarán una medida cautelar para que se cumpla la orden de desalojo del predio.
La usurpación ya lleva siete días y la Justicia Federal -a través del juez Daniel Rafecas- dictó una orden de "desalojo pacífico", pero los usurpadores permanecen en el lugar, mientras que la Policía trata de evitar que haya nuevos enfrentamientos.
Venden lotes
Mientras tanto, en un predio ferroviario de Retiro usurpado, algunos de los ocupantes vendían lotes por montos que oscilaban entre $ 5.000 y $ 10.000 cada uno, según denunció el presidente de la asociación civil "Los Principitos", Juan Domingo Romero. Además, el también director de la radio "El Milenio Continúa" de la Villa 31 calculó en 800 a las personas que permanecían en las cinco hectáreas pertenecientes a la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), en el cruce de la avenida Ramos Mejía y la calle 14. (Especial)